Cuando aparecen los comerciales de las cremas dentales, tanto en televisión como en Internet o las redes sociales, es muy común escuchar que limpian o combaten la placa y el sarro dental. Suena bastante bien y, sobre todo, útil, pero ¿qué son la placa y el sarro? Acá lo explicamos.

La placa dental

¿Qué surge primero, el sarro o la placa? Empezamos con esta pregunta para entender mucho mejor el tema que acá vamos a explorar. Cuando hablamos de placa dental nos referimos a una combinación de saliva, alimentos, bebidas y fluidos que están en nuestra boca y que se convierten en una especie de capa en la que se alojan las bacterias. Esta capa, además, tiene una textura pegajosa y es de color transparente, por lo que es muy frecuente que no la veamos, pero que de todas formas la tengamos en la boca. Suele estar en los espacios entre los dientes y en las encías. Como hablamos de bacterias, estas pueden empezar a deteriorar el esmalte de los dientes, dándoles un color amarillento; por su parte, también afectan la salud de las encías. Si no nos cepillamos correctamente, la placa dental se acumula y puede generar caries o enfermedades en las encías, como la gingivitis.

El sarro dental

Cuando la placa dental, también llamada placa microbiana o placa bacteriana, pasa demasiado tiempo en nuestra boca, pierde esa textura pegajosa y se solidifica. Es decir, se pone dura y, por ende, mucho más resistente ante un cepillo de dientes. Al mineralizarse, o sea cuando cambia su textura, también varía su color. Si la placa no suele tener color, cuando hablamos de sarro pensamos en colores como amarillo y marrón, que contrastan con más fuerza ante los dientes blancos. Por eso el sarro es mucho más fácil de notar. Lo que sucede con el sarro es que se pega a los dientes, por lo que es necesario visitar al odontólogo para que limpie el sarro correctamente. A diferencia de la placa dental, que se puede limpiar en casa con buenos hábitos y prácticas de salud oral, con el sarro es necesario usar herramientas profesionales para poder eliminarlo.

¿Cómo prevenir la placa bacteriana y el sarro?

La mejor forma de evitar que se acumule placa dental y, por ende, prevenir que surja el sarro es tener un buen cuidado bucal. Esto es muy sencillo de lograr, aunque no todo el mundo lo hace. Para mostrar que es muy fácil, simplemente vamos a hablar de cuatro grandes recomendaciones que pueden cambiar por completo la salud oral de cualquiera.

• Lavarse los dientes tres veces al día:

los restos de alimentos se acumulan todo el día en nuestra boca, por eso no es una buena idea esperar hasta antes de dormir para cepillarnos. Lo ideal es hacerlo después de cada una de las comidas principales, de este modo podemos mantener en buen estado la salud de nuestros dientes. ·

• Hilo dental una vez al día:

es evidente que un cepillo dental, así sea el mejor que podamos conseguir, no alcanza a limpiar muchos espacios en nuestra boca, como aquel que queda entre los dientes. Para remover por completo los restos de alimentos, es muy importante usar seda dental. Aunque lo mejor es usarla tres veces al día, hacerlo una sola vez ayuda bastante. ·

• Reducir el consumo de azúcar:

el azúcar es uno de los grandes responsables para que nuestros dientes pierdan su color y aparezcan caries, en especial por esa característica pegajosa que hace más difícil su limpieza. ·

• Visita regularmente al dentista:

una limpieza profunda únicamente se puede hacer en una visita al odontólogo, así que consultar a nuestros nuestros profesionales de la salud oral es muy importante para prevenir todo tipo de problemas.

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