Dependiendo del lugar en el que se forme el absceso dental estaremos hablando de un tipo u otro:

  • Absceso periapical: es una de las lesiones bacterianas más comunes, ya que aparece en los dientes, llegando a afectar a la raíz dental. Este tipo de abscesos suelen ser consecuencia directa de la acción de las caries o algunos traumatismos orales.
  • Absceso periodontal: como su propio nombre indica, se trata de una lesiona bacteriana que se forma en el periodonto. Se trata de las famosas bolsas periodontales, que aparecen a consecuencia de la periodontitis avanzada. Si padeces una enfermedad periodontal es clave acudir al odontólogo cuanto antes.

Causas de un absceso

Su función es ayudar el trabajo del cepillado, eliminando los restos de comida que con el tiempo desarrollan la placa bacteriana.

El hilo dental es un conjunto de filamentos de plástico o nylon agrupados de manera cilíndrica y que forman un hilo resistente. El grosor del hilo dependerá de lo estrecho o amplio que sea el espacio entre los dientes, ya que debe ser capaz de meterse entre ellos para raspar o pulir la suciedad acumulada.

Uno de los principales beneficios del hilo dental, señalados por quienes aconsejan su uso, es que al permitir la limpieza de esos huecos inaccesibles al cepillo, ayuda notablemente a prevenir la aparición de caries interdental y enfermedades de las encías.

Síntomas

Los síntomas que se presentan son los siguientes:

  • Dolor y molestias: la presencia de dolor dental es un síntoma muy común en los casos de afectaciones palpares por caries o traumas. Los cambios de temperatura y la percusión suele agudizar las molestias
  • Fístula dental: uno de los síntomas más claros de la presencia de un absceso dental es la fístula de pus. Esta acumulación de pus se suele formar en la zona dañada por las bacterias, como la encía o el diente.
  • Sensibilidad dentaria: la sensibilidad dental es otro de los signos claros de esta enfermedad. Sentirás un aumento de la sensibilidad, en forma de dolor agudo, al tomar alimentos fríos o calientes.
  • Halitosis: las bacterias orales están detrás de gran parte de los problemas de mal aliento de la población.
  • Flemón dental: en muchos casos el absceso dental provoca un flemón, que normalmente es bastante doloroso.
  • Fiebre: algunas infecciones bacterianas pueden provocar fiebre.

Tratamiento para el absceso dental

Al identificar algunos de los síntomas antes mencionados, lo ideal es que acudas de inmediato con el dentista. Él tomará medidas para frenar la infección y evitará que puedas perder tu pieza dental.

  • Endodoncia: cuando existe un absceso periapical y la infección a llegado a zonas profundas, nuestra principal misión es salvar el diente natural. Para ello, planificamos un tratamiento de conductos o endodoncia.
  • Exodoncia: es posible que el absceso dental esté provocado por una infección oral muy grave, que nos obligue a extraer el diente afectado, con el fin de salvaguardar la salud del resto de estructuras orales.
  • Tratamiento periodontal: Para eliminar la bolsa periodontal el curetaje dental o raspado y alisado radicular, es el tratamiento de elección. A este procedimiento le seguirá un control rutinario, con un mantenimiento periodontal.

Es importante que mantengas una excelente higiene, con ello podrás reducir el riesgo de desarrollar este tipo de afecciones. No olvides visitar al dentista de manera periódica para prevenir esta y cualquier enfermedad dental.

Etiquetado en :

Recuerda que tu primera cita es gratis.

El nombre debe tener solo letras y espacios y contar entre 5 y 30 caracteres
El número de teléfono debe tener 10 dígitos
Correo electrónico válido, no obligatorio